Sonata
Me levanté en la penumbra y acerqué el papel a la luz, vi con una sorpresa inicial el intercambio de letras que se sucedían cómo un camino de hormigas que me traían pena y desolación.
De pronto todo esa sensación obtenida y asimilada durante algunos meses se iba al cielo cómo un gran globo lleno de helio; todo ese regocijo que me decía que yo era único e inigualable se ahogaba en mi garganta al darme cuenta de que todo lo que recibí era un producto hecho en serie, malgastado y repetido hasta lo indecible por sus labios
Posé mi mano en la muralla mientras devoraba letra tras letra y imaginaba miles de yo a lo largo del tiempo recibiendo el mismo amor vencido y oxidado, incapaz de reinventarse y ser original. Tomé mi cabello y lo arreglé sobré mi frente, me sentía algo descompuesto al ver el agua llevarse mi castillo de arena lleno de emociones. Caminé trastabillando por el pasillo que a su vez se sumergía en la más profunda oscuridad, para así poder llenar mis pulmones del aire frío de la madrugada.
Sonaba Chopin en mi cabeza , mientras veía su silueta bailar a mi alrededor. Su silueta ausente con sus brazos encadenados a mi nuca. Seguí el vaivén de su cuerpo en mitad de la noche mientras mis piernas se movían al ritmo de de las nocturnas.
Y finalmente dije : Te lo diré de esta manera; yo creé un idioma solo para ti, una verborrea atavió mi boca y te hice única envuelta en poemas.
y yo, pues...